¿Qué es la nube?
"La nube" hace referencia a los servidores a los que se accede a través de Internet, y al software y bases de datos que se ejecutan en esos servidores. Los servidores de la nube están ubicados en centros de datos por todo el mundo. Con la informática en la nube, no es necesario que los usuarios y las empresas gestionen los servidores físicos ni que ejecuten aplicaciones de software en sus propios ordenadores.
La nube permite a los usuarios acceder a los mismos archivos y aplicaciones casi desde cualquier dispositivo, ya que los procesos informáticos y de almacenamiento tienen lugar en servidores en un centro de datos, y no de forma local en el dispositivo del usuario. Por ello, un usuario puede iniciar sesión en su cuenta de Instagram con un teléfono nuevo después de que se le haya roto el anterior y seguirá teniendo acceso a su cuenta de siempre, con sus fotos, vídeos y el historial de conversación. Funciona igual con proveedores de correo electrónico en la nube como Gmail o Microsoft Office 365, y con proveedores de almacenamiento en la nube como Dropbox o Google Drive.
Para las empresas, el cambio a la computación en la nube supone menos gastos generales y de TI: por ejemplo, ya no tendrán que actualizar y mantener sus propios servidores, ya que su proveedor de la nube lo hará por ellos. Esto tiene un especial impacto en las pequeñas empresas que no tienen la capacidad de pagar su propia infraestructura interna, pero que pueden externalizar sus necesidades de infraestructura por poco dinero mediante la nube. Además, la nube puede facilitar que las empresas operen a nivel internacional, ya los empleados y clientes pueden acceder a los mismos archivos y aplicaciones desde cualquier lugar.
¿Cómo funciona la computación en nube?
La informática en la nube es posible gracias a una tecnología conocida como virtualización. La virtualización permite la creación de un ordenador virtual, simulado y digital que se comporta como si fuera un ordenador físico con su propio hardware. El término técnico para este ordenador es máquina virtual. Las máquinas virtuales en el mismo equipo servidor, cuando se implementan de forma correcta, están separadas entre ellas, así que no interactúan entre sí, y los archivos y las aplicaciones de una máquina virtual no son visibles para otras máquinas virtuales, a pesar de estar ubicadas en la misma máquina física.
Las máquinas virtuales también hacen un uso más eficiente del hardware en el que están alojadas. Al ejecutar muchas máquinas virtuales al mismo tiempo, un servidor se transforma en muchos servidores, y un centro de datos se transforma en una gran cantidad de centros de datos, que tienen la capacidad de servir a muchas organizaciones. Por eso, los proveedores de nube pueden ofrecer el uso de sus servidores a muchos más clientes de lo habitual, y pueden hacerlo a un coste muy bajo.
Por regla general, incluso si se caen los servidores individuales, los servidores en la nube seguirán estando en línea y disponibles. Generalmente, los proveedores de nube hacen copias de seguridad de sus servicios en varias máquinas y en múltiples regiones.
Los usuarios acceden a los servicios en la nube mediante un navegador o una aplicación, que se conecta a la nube a través de Internet, es decir, a través de muchas redes interconectadas, independientemente del dispositivo que estén utilizando.